jueves, 1 de agosto de 2024

 

                MATRIX

        La Filosofía de Platón en el Cine



La ficción nos introduce en mundos posibles, recrea modos de acción verosímiles, activa nuestra imaginación ética.
La ciencia ficción tiene una limitada vigencia, en tanto en cuanto la realidad supera a la ficción. Si resiste es por tratar de algo humano.
Matrix mantiene el interés al plantearnos cuestiones de los diálogos platónicos(República Libro VII).


A finales del s. XX el género humano celebra el nacimiento de la IA. Las máquinas se rebelan. El hombre destruye el sol por pensar que era la principal fuente de energía de las máquinas. Las máquinas descubren que la principal fuente de energía es el cuerpo humano.
Existen campos inmensos donde  los seres humanos conectados a máquinas, generan energía para ellas. La no rebelión de los humanos está garantizada en Matrix.
Cada ser humano es una pila. Su cerebro estimulado por señales eléctricas, representa en su interior un mundo virtual alimentado de imágenes y sensaciones de la civilización humana a finales de siglo XX, creando la ilusión de un mundo común. Pero el mundo real  es diferente.
Sólo unos pocos hombres -los habitantes de Sión- consiguieron escapar. Morfeo les lidera. Encuentra a Neo (The One) el Elegido, que trabaja como programador y como pirata informático.
Morfeo propone a Neo conocer la verdad de Matrix, dejando el mundo virtual.
El cambio es traumático.



Vemos dos relatos contrapuestos. El de Morfeo: en busca del sentido, la verdad y la libertad (cosmovisión teleológica), y el de Smith: centrado en los procesos mecánicos de la apariencia, en el que la técnica controla el destino humano (cosmovisión mecanicista).
Al no haber finalidad, tampoco hay sentido. El hombre sería un momento dentro del devenir de causas mecánicas.
Neo elige la verdad y su mente es liberada. Al principio cree que es un sueño traumático.
Morfeo le hace ver la verdad. Se encuentra en 2199 ...
Morfeo le enseña a moverse por el mundo virtual, sabiendo que es virtual.
¿Es posible salir de Matrix?
¿Es posible salir de las sombras de la caverna al mundo real?
El oráculo nos ayuda, respetando nuestra libertad. Dice a cada uno lo que necesita oir para andar el camino..
Hemos de despertar de la aparente tranquilidad de un yo sustantivo y aventurarnos al yo adjetivo abierto a la alteridad propia de lo real.
El acceso a Sión no es fácil, pero nos hace libres, dueños de nuestros pensamiento, acciones y proyectos.


        

        CUESTIONARIO

1.     Redacta un breve argumento de la película.

2.     ¿La verdad puede ser traumática? ¿Por qué?

3.    ¿Puede la inteligencia artificial apoderarse del mundo y hacer que el hombre como tal desaparezca?

4.     ¿Por qué quieren las máquinas vencer y dominar?

5.     ¿En que se diferencian los relatos de Morfeo y Smith?

6.     ¿Qué dos cosmovisiones aparecen en la película?

7.  ¿Cabe verdaderamente sustituir el relato teleológico por un relato evolucionista, mecanicista en última estancia? ¿Se puede interpretar lo humano en clave naturalista?

8.     ¿Por qué Neo vence a los agentes?

9.  ¿Cabe plantearse algo trascendente (más allá) en el mundo de las representaciones de Matrix? ¿Cómo?

10.  ¿Cuál es el paso previo para salir de Matrix?

11.  ¿Por qué cifra quiere volver a Matrix?

12.  ¿Qué es lo que diferencia a los humanos según ratón? ¿Qué explica su conducta y la de los demás miembros de la tripulación de Cifra? ¿Cuál sería el mensaje de la película?

13.  ¿Cuándo se da cuenta Neo de que es el Elegido? ¿Por qué?

             


1.     Redacta un breve argumento de la película.

La película plantea que, en el futuro, tras una dura guerra, casi todos los seres humanos han sido esclavizados por las máquinas y las inteligencias artificiales creadas. Estas los tienen en suspensión y con sus mentes conectadas a una realidad virtual llamada "Matrix" que representa el final del siglo XX. Los seres humanos son usados por las máquinas para obtener energía y las pocas personas que no están suspendidas, o que han sido liberados, viven en la ciudad Zion y tienen naves que se mueven por el subsuelo, entrando de forma clandestina a la Matrix para liberar otras personas conectadas.

Morfeo (Laurence Fishburne), cree que hay alguien en Matrix que es El Elegido, la persona que acabaría con la guerra, con las máquinas, según una profecía. Morfeo se fija en Neo (Keanu Reeves), un pirata informático que vive atrapado en Matrix, creyendo que él puede ser el elegido. Neo es liberado gracias a la acción de Trinity (Carrie-Anne Moss), miembro de la tripulación de Morfeo, pero a la vez es perseguido por los personajes virtuales creados por programas de la Matrix, los agentes, liderados por Smith (Hugo Weaving), que pretenden acceder a los computadores de Zion gracias a la traición de otro subordinado de Morfeo, Cypher. Los agentes consiguen capturar a Morfeo, y Neo es forzado a rescatarle arriesgando su vida. Al final de la primera película Neo se revela como El Elegido y acaba con Smith.

 

2.     ¿La verdad puede ser traumática? ¿Por qué?

Hemos sido acostumbrados a una forma de vida ficticia. Cuesta desarraigar esa forma (sueño vs. realidad). “Nunca liberamos una mente al llegar a cierta edad”. Sócrates pensaba lo mismo.

La desconexión con la realidad, provoca en el sujeto la sustantivización de su yo, al que otorga la realidad (voluntarismo). De ahí la resistencia a salir del océano de su subjetividad.

3.     ¿Puede la inteligencia artificial apoderarse del mundo y hacer que el hombre como tal desaparezca?

La tecno-dependencia puede crecer, pero la humano-dependencia es necesaria, igual que para el hombre la teo-dependencia.

4.     ¿Por qué quieren las máquinas vencer y dominar?

Es cuestión de evolución. Así como los dinosaurios se extinguieron en un momento, por su incapacidad de adaptación a una nueva situación y por la aparición de otra especie más competitiva, el género humano se extinguiría ante la IA. Terminaría el dominio de los hombres sobre el cosmos y ceden paso a una nueva y pujante especie.

5.     ¿En que se diferencian los relatos de Morfeo y Smith?

Morfeo (sentido): lucha por la liberación de los humanos y conquistar la verdad y la libertad.

Smith (fuerza): proceso mecánico en el que la meta permanece oculta, porque se confunde con el resultado de aquel proceso. En el mundo de la apariencia, la técnica controla el destino de los hombres.

6.     ¿Qué dos cosmovisiones aparecen en la película?

Teleológica (fines): Se dan causas finales inexcusables, para dar cuenta de la realidad y comprenderla.

Mecaniscista: Todo procura explicarse con causas materiales y eficientes (relato evolucionista). No hay un para qué del dominio. Hay, sin más, dominio como resultado de la acción de la fuerza más poderosa.

7.     ¿Cabe verdaderamente sustituir el relato teleológico por un relato

evolucionista, mecanicista en última estancia? ¿Se puede interpretar lo humano en clave naturalista?

Negar la finalidad, afirmar que todo cuanto ocurre, resulta de la interacción de fuerzas mecánicas, más o menos casual, equivale a decir que la verdad de nuestro propio discurso tampoco debería tomarse en serio, pues tampoco ella sería, en el fondo, más que un instrumento al servicio de los intereses mecánicos, en última instancia irracionales. En esas condiciones, el hombre no sería sino un lugar de tránsito del proceso general de las causas mecánicas; en absoluto algo irreductible -incomunicable-, decían los medievales, como la persona.

8.     ¿Por qué Neo vence a los agentes?

Aprende a moverse por el mundo virtual, ante todo alimentando la convicción de que tal mundo es virtual, no real (niño del oráculo: “No intentes doblar la cuchara. Es imposible. Sólo procura comprender la verdad: que no hay cuchara. Si lo haces comprobarás, que no es la cuchara la que se dobla, sino tú mismo”.

9.   ¿Cabe plantearse algo trascendente (más allá) en el mundo de las representaciones de Matrix? ¿Cómo?

Sí, hay un presentimiento: es la pregunta la que nos impulsa.

“Sabes algo, aunque lo que sabes no lo puedes explicar, pero lo presientes. Ha sido así durante toda tu vida. Algo no funciona en el mundo. No sabes lo que es, pero ahí está, como una astilla clavada en tu mente y te está enloqueciendo”.

10.  ¿Cuál es el paso previo para salir de Matrix?

La trascendencia de las propias representaciones – y en consecuencia, la posibilidad de acceder al oráculo – requiere un paso previo, en apariencia muy sencillo. Neo lo da cuando, en los primeros compases de la película, desvela ante Trinity el objeto de sus preocupaciones: ¿Qué es Matrix?

Plantear la pregunta por el ser, ya trasciende las apariencias, trasciende las representaciones. ¿Qué es lo real? A esta pregunta no se puede responder en términos de cualidades sensibles. Esto queda claro en la película. Lo real no se puede confundir con lo que tocamos, sentimos, vemos, olemos… Todo eso – lo referente a los sentidos – está garantizado en Matrix, porque todo eso puede ser suscitado mediante las los convenientes estímulos neuronales. Podemos tener la sensación de comer un filete suculento y jugosos, sin estar realmente comiéndolo. Solo la pregunta por lo real se sustrae a este tipo de manipulación cerebral, precisamente porque es una pregunta estrechamente vinculada al sentido, a la finalidad. Y desde un punto de vista existencial, formular la pregunta “¿Qué es Matrix?”, equivale a disponerse a la búsqueda.

            Siempre ha sido así. La pregunta por el ser, por la realidad, por la verdad, es el principio de una manera de existir diferente, aún en el seno mismo de Matrix. Se puede vivir en Matrix sumido en las representaciones, o se puede vivir – como Morfeo, y de otro modo como Neo antes de ser liberado -, rastreando Matrix en busca de la verdad.

11.  ¿Por qué Cifra quiere volver a Matrix?

Cifra considera que la ignorancia es la felicidad. Su ignorancia es la del que salió de la caverna y, tras haber visto la luz, prefiere volver a ella.

La vida fuera de Matrix resulta dura. Lo real no ofrece atractivo. Sión es la esperanza. También el hombre del medioevo se cansó de la búsqueda ardua de la verdad. En el Renacimiento se buscarán formas más atractivas.

La Nueva Ciencia acabará por aliarse con las Matemáticas para definir el saber “auténtico” (Cifra).

12.  ¿Qué es lo que diferencia a los humanos según ratón? ¿Qué explica su conducta y la de los demás miembros de la tripulación de Cifra? ¿Cuál sería el mensaje de la película?

Nuestras inclinaciones.

Aunque la reducción de las apariencias es un riesgo, en el hombre siempre anida la tendencia a la verdad.

Secundar esta tendencia libera, incluso contra toda apariencia, contra toda inclinación.

13.  ¿Cuándo se da cuenta Neo de que es el Elegido? ¿Por qué?

Recibe su fuerza al ver confirmada su identidad por la revelación de Trinity.

Los demás nos sacan de los sueños, porque sus experiencias son irreductibles a las nuestras. La alteridad es indicio de realidad.

Hay más riqueza en la pobre realidad, que en el más rico mundo virtual.

 

jueves, 25 de julio de 2024

La Filosofía Moderna en el cine

 

"FUNDAMENTAR DESDE LOS FENÓMENOS".

Una explicación de la Filosofía Moderna desde el cine: "La leyenda del pianista en el océano".


Ponencia finalista en el congreso de Attendis (Huelva 2004).

Juan José Llompart Torres.





Introducción.

            Determinadas obras cinematográficas brindan notables argumentos para reflexionar sobre los principales sistemas de pensamiento, que han existido a lo largo de la historia. Teniendo en cuenta que nos encontramos en una de las generaciones de la - ya entrada en años- cultura de la imagen, en la que ésta dirige con frecuencia la vida de jóvenes y menos jóvenes, merece la pena el esfuerzo por dirigir esta fuerza, de por si superficial, hacia “lugares” de mayor profundidad, que son los únicos que pueden hacer crecer de verdad, al dar una visión más abierta y por tanto más real y objetiva. Se trata por tanto de seleccionar una película, que sirva de referente gráfico en la comprensión de las posturas filosóficas más relevantes y que ocupan al estudiante de los últimos cursos de bachillerato en el currículo de Filosofía. Como dice el profesor Juan José Muñoz: “El cine es el actual cuentacuentos”.
            En 1999 se estrenó la película: La leyenda del pianista en el océano, de Giuseppe Tornatore. Es una adaptación del monólogo teatral Novecento, de Alessandro Baricco, quien narra una historia de carácter alegórico. Esto último permitirá sacar de la película – fiel al estilo y al fondo de la novela – numerosas interpretaciones filosóficas.    

                        
            La Leyenda del pianista en el océano cuenta la historia de las relaciones entre personas solitarias en los comienzos del siglo XX. Pertenece por tanto al género histórico intimista. Tornatore – como dice Jerónimo José Martín – plantea su musical puesta en escena con un romanticismo desbordante, matizado a veces con algún toque surrealista. Se pretende mostrar la desorientación ante el fin de una época, en la que se divisa un futuro incierto. Resulta ,por tanto, ser una obra de gran utilidad para desentrañar los pensamientos, que están en la base del Romanticismo.
            La película además cuenta con un vocabulario, que hace más cercana la imagen al público joven.
            El objeto del presente trabajo es ofrecer un material de apoyo, para la explicación de la Historia de la Filosofía del bachillerato, que partiendo de lo visual-auditivo (fenómeno), ayude a ver las ideas que hay detrás (fundamento).

1. Comentario cinematográfico.


            La película tiene un guión meticuloso en el que cada palabra está ponderada, una deliciosa historia épica, composición musical del más grande, Ennio Morricone, actores en estado de gracia, dirección artística impecable y fotografía digna de un Oscar. Así es La leyenda del pianista en el océano. En primer lugar, esta película es auténtica poesía cinematográfica. Pero no es sólo lirismo; es también una impactante leyenda mágica, fascinante, que refleja sobre la pantalla diversos claroscuros de la condición humana. Cuenta la historia de Danny Boodman, conocido como “Mil Novecientos”, que nació en tal fecha a bordo del Virginia, un vapor trasatlántico que lleva a emigrantes europeos a América. Han pasado los años y, sin bajar del buque, se ha convertido en un virtuoso del piano y del Jazz. Su singular música nace de su forma de mirar la realidad, y por ello es incapaz de leer una partitura: sólo se inspira ante el estupor de una presencia. Llega a ser tan famoso que le empiezan a llover ofertas profesionales desde Nueva York. Pero él es incapaz de abandonar el barco: no entiende nuestro mundo lleno de seducciones, de infinitas opciones, de interminables ambiciones..., un mundo sin fin. Danny reconoce que lleva dentro una infinitud que sólo precisa de ochenta y ocho teclas de piano para expresarse. ¿Qué haría en un mundo que siempre te ofrece y te pide más y más? Conoce la condición humana como nadie, conviviendo en cada travesía con dos mil emigrantes cargados de deseos y esperanzas.
             Con esta bella parábola, Tornatore ha querido reflexionar sobre la fragilidad de la experiencia humana: «Es una fábula universal construida en torno a una metáfora de la condición humana. Mil Novecientos, con su singladura permanente entre uno y otro continente sin echar jamás pie a tierra, representa la precariedad la propia existencia. Éste es uno de los aspectos más cercanos al hombre contemporáneo. Se ve la profunda desorientación ante el fin de una época y el comienzo de un futuro incierto».
(Cfr.: “Una fábula sobre la condición humana”. Juan Orellana).





2. Clave para la lectura filosófica.

             Conviene tener en cuenta la siguiente clave para la interpretación de la película, que puede ser explicada antes de la proyección, para dar el enfoque pretendido a este recurso pedagógico.
            Los continentes de América y Europa, que ponen límite a la trayectoria del trasatlántico Virginia representan la realidad y el océano la conciencia, lo subjetivo.



3. Cuestionario de la película

(Para dar a los alumnos)


1. Época en la que se ambienta la película. Características de esa época.
2. Antecedentes histórico-filosóficos de esa época.
3. ¿Qué tipo de conocimiento es el que predomina en el protagonista de la película?
4. ¿Por qué es lógico que se dé en un personaje de esa época?
5. ¿En qué escenas se pone de manifiesto?
6. ¿Qué aspectos de la realidad desprecia Novecento?
7. ¿En qué se centra la vida de Novecento?
8. ¿Qué ha aportado la Filosofía moderna al mundo de hoy?
9. ¿Qué consecuencias negativas puede tener?
10. Intenta identificar a alguno de los actores con alguno de los filósofos que conoces.

4. Explicación por escenas.

El olvido del ser


1. Raíces de la pérdida del sentido de verdad


Escena: ”Nunca estás verdaderamente acabado mientras tengas una buena historia y alguien a quien contársela. Lo malo es que nadie se creería nada de nadie”.

            Puede dar pie a comenzar hablando del historicismo reduccionista, como una de las consecuencias de la modernidad.
           El concepto de verdad, desarraigado de la realidad de la cual se desconfía, queda debilitado y se le hace depender de la historia: verdad (historia).

De este modo lo verdadero estará a merced de los cambios producidos en cada tiempo. Es fácil entonces que se dé la inquietud por la falta de credibilidad. Max tiene una visión crítica acerca del momento. Cinco siglos antes, la Filosofía comienza a mirar a otro sitio. El realismo tomista comienza a producir cansancio por su profundidad. Ockham se va a encargar de dar el corte con lo real. Se puede hacer ver que el origen de esta desconexión entre conocimiento y realidad arranca del nominalismo, que surge en el siglo XIV con Guillermo de Ockham. Da comienzo una nueva etapa en la que el protagonismo es para la voluntad del sujeto (S). El sujeto se va retirando de la realidad, para centrarse en sí mismo (voluntarismo).
         El pensamiento de la llamada modernidad nació en el Renacimiento (antesala) como consecuencia de la lenta y continua separación de la Filosofía (razón) de la Teología (fe): fideísmo, que surge como consecuencia del nominalismo y da lugar a la cultura ilustrada del XVIII, culminando con los humanismos ateos del XIX-XX. Se pierde la noción de trascendencia para instalarse en la inmanencia del sujeto, que pretende recuperar la seguridad perdida, sin saber que la verdad no tiene sustituto útil.
         La interpretación de la realidad histórica como proceso ascendente hacia la afirmación de la libertad es atribuida por Schelling a la intuición genial del historiador-artista.

 


2. La intuición como conocimiento característico de la modernidad

(yo sustantivo y adjetivo).


Escena: “Siempre sucedía lo mismo: en un momento determinado, alguien levantaba la cabeza ... y la veía. Es algo difícil de comprender. Éramos más de mil en aquel barco, entre ricachones de viaje, y emigrantes, y gente rara, y nosotros... Y sin embargo, siempre había uno, uno sólo, uno que era el primero ... en verla ... Entonces ... se volvía hacia nosotros y, si te fijabas bien, ya veías América aparece en escena la estatua de la Libertad...”
El primero en ver América. En cada barco hay uno. Y no hay que pensar que son cosas que ocurren por casualidad, no ..., y ni tan siquiera es cuestión de dioptrías: es el destino. Son gente que desde siempre tuvieron ese instante impreso en su vida. Y cuando eran niños, podías mirarlos a los ojos y, si te fijabas bien, ya veías América...En los ojos de la gente puede verse lo que verán, no lo que han visto”.


            El conocimiento característico de la modernidad será la intuición. Descartes recurrirá a las ideas innatas como referencia más segura del conocimiento.

            En cada generación (barco) hay un genio con innato talento.
            La libertad como gran logro histórico profetizado por los que posean una genial intuición ha quedado explicada en el anterior párrafo. Aunque ya Platón habla de un conocimiento de intuición (noesis), será en la modernidad cuando tome el protagonismo. Con la intuición se quiere designar en esta época la visión directa e inmediata de una realidad o la comprensión directa e inmediata de una verdad.      Condición para que haya intuición en ambos casos es que no haya elementos intermedios, que se interpongan en tal visión directa. Ha sido común por esto contraponer el pensamiento intuitivo al pensar discursivo.
            Platón y Aristóteles admitieron tanto el pensamiento intuitivo como el discursivo, pero mientras Platón pone de relieve el valor superior del primero y a considerar al segundo como un medio para alcanzar el otro, Aristóteles procuró establecer un equilibrio entre ambos.
            Para Descartes la intuición es un acto simple, a diferencia del discurso, que consiste en una sucesión de actos; por eso - como Descartes pone de manifiesto en las Reglas para la dirección del espíritu, solamente hay evidencia propiamente dicha en la intuición, que aprehende las naturalezas simples (claridad) así como las relaciones inmediatas entre esas naturalezas (distinción). La intuición cartesiana tiene tres propiedades esenciales: a) ser acto de pensamiento puro (por oposición a la percepción sensible; b) ser infalible, en tanto que es todavía más simple que la deducción, la cual no es más que la progresión espontánea de la luz natural; c) aplicarse a todo lo que pueda caer bajo un acto simple de pensamiento, es decir, los juicios y las relaciones entre juicios.
            Kant empleó el término intuición en varios sentidos: intuición intelectual, intuición empírica e intuición pura. La intuición intelectual es aquel tipo de intuición por medio del cual algunos autores pretenden que se pueda conocer directamente ciertas realidades, que se hayan fuera del marco de la experiencia posible. Kant rechaza este tipo de intuición. El tipo de intuición aceptable es aquel que tiene lugar “en tanto que el objeto nos es dado, lo cual únicamente es posible, al menos para nosotros los hombres, cuando el espíritu ha sido afectado por él de cierto modo”. Según Kant los objetos nos son dados por medio de la sensibilidad, y sólo esta produce intuición. La intuición es empírica cuando se relaciona con un objeto por medio de las sensaciones, llamándose fenómeno al objeto indeterminado de esta intuición. La intuición es pura cuando no hay en ella nada de lo que pertenece a la sensación. La intuición pura tiene lugar a priori como forma pura de la sensibilidad y sin un objeto real o sensación.

            Para Descartes la experiencia activa la ideas innatas, para Kant es la condición de posibilidad del conocimiento científico. Pero ya en Kant la realidad que vemos es caótica y desordenada. La realidad exterior no es poseedora de forma. Es el sujeto quien la posee. Al conocer vemos la realidad ordenada, porque las formas a priori de nuestra sensibilidad (espacio y tiempo) y las categorías del entendimiento la organizan según sus formas. El sujeto lleva a cabo por tanto una labor transformadora. La realidad queda dividida en dos: por una parte la realidad en sí o noumeno (incognoscible, por el inevitable componente subjetivo del conocer) y la realidad en mí o fenómeno (que marcará el límite de la posibilidad del conocimiento científico). En la película se pone de manifiesto cuando el realizador nos muestra la escena de la primera vez que Novecento sube de las bodegas del barco a los camarotes, cuando cuenta sólo con doce años. Novecento percibe la imagen borrosa de un piano a través de una cristalera esmerilada. Esa imagen confusa en apariencia es suficiente para que Novecento aprenda a tocar el piano.

            El idealismo alemán postkantiano tendió a aceptar la noción de intuición intelectual.  Ello sucedió por varias razones: eliminación de la cosa en sí incognoscible (escenas de la película posteriores a la decisión última de no bajar del barco), e importancia otorgada a la actividad no sólo constituyente, más bien constructora del Yo (cfr. díálogo en el que se habla del sonido del mar: “Tuuuuuuú”).
            El yo de la modernidad no será tanto adjetivo como sustantivo. Este yo sustantivo hace que todo gire en torno a él. Todo lo demás quedará en función del nuevo centro de gravedad, que es el sujeto. La realidad pierde el protagonismo en favor del sujeto, que es quien decide lo que es verdad (voluntarismo).

 3. Filosofía moderna o inmanentista.


Escena: “Siempre en remojo en el océano, cuando bajabas a tierra..el estaba quieto..., pero tú seguía balanceándote. Porque es posible bajar de un barco, pero del océano...”.


            Es la consecuencia de la filosofía moderna, caracterizada por su progresivo inmanentismo. Desde el abandono de la filosofía realista por la nueva visión nominalista, la verdad se va situando más en el sujeto. En lugar de realidades, de ser, se habla de fenómenos, hechos. La percepción de lo real se va subjetivizando, y la voluntad va cogiendo, poco a poco, las riendas del conocer. Nos vamos situando y 
 “formalizando” en las coordenadas del océano de lo subjetivo (categorías kantianas).

             Puede interpretarse como figura de Guillermo de Ockham al padre adoptivo de Novecento, quien al enseñarle a leer desposee voluntariamente a la palabra madre de su significado real, dándole otro distinto: caballo de carreras; con el fin de desembarazarse del problema de explicar al niño algo que le costaría entender. Juega con las palabras como si carecieran de contenido real (nominalismo). Quizá por eso hoy preferimos para quitarnos preocupaciones, utilizar eufemismos, que inquietan menos a la conciencia, ante la presencia de diversos intereses: interrupción del embarazo (aborto), muerte digna (eutanasia), ...


4. La actitud crítica en la Filosofía Moderna.

Escena : (Novecento con sólo doce años toca el piano por la noche).
"- Novecento, todo esto va contra las normas.
- A la m. Las normas".


La modernidad se caracteriza por su creciente sentido crítico contra lo establecido.   Descartes escribirá en francés y no en Latín su Discurso del Método bajo la siguiente justificación: “Es porque espero que aquellos que solamente se sirven de su razón natural, carente de todo prejuicio, juzgarán más correctamente mis opiniones, que aquellos que no aceptan sino el pensamiento antiguo”. El siglo XVII es el siglo de la pre-ilustración. La Ilustración confiada en la luces de la razón, en su mayoría de edad (Kant), se caracteriza por ir contra el antiguo régimen y escuchar sólo la voz de la diosa razón.
            Descartes enunció unas reglas racionales al estilo de la Nueva Ciencia, que serían rectoras del saber y del actuar. Kant fiel al espíritu de la ilustración y gracias al descubrimiento de la razón práctica, construye una moral presidida por la libertad, de carácter formal, sin ninguna limitación normativa concreta (ética material clásica), más acorde con el paradigma moderno de la voluntad autónoma. La moral formal, desposeída de toda norma concreta, queda reducida al cumplimiento del deber, con el único deseo de que la actuación tenga una aceptación universal. En una ética así – del deber por el deber – se priva al sujeto del conocimiento del por qué de las acciones, y se deja a la voluntad, que sea quien supla la falta de apoyo de la inteligencia. Se pierde así la causa final, la de mayor importancia para Aristóteles (Cfr. escena- después comentada en la que Novecento repite varias veces en tono de crítica “¿por qué? ...” antes las preguntas de su amigo Max.

5. Las consecuencias del voluntarismo nominalista en la Nueva Ciencia y en las filosofías posteriores.


Escena: “Aquella noche, en mitad de la tormenta, ..., llegamos al salón de baile, y después, rebotando de una punta a otra, yo, obviamente, porque él parecía que tuviera railes debajo de los pies, llegamos hasta cerca del piano...- Quítale los topes del piano, dijo. Si te fías de mi, quítaselos...Y el piano seguía las olas, e iba y venía, y giraba sobre sí mismo..parecía que el mar lo acunara, y nos acunara a nosotros,...,y Novecento tocaba, no paraba de tocar, y parecía claro que no tocaba simplemente, estaba conduciendo el piano, ¿de acuerdo?, con las teclas, con las notas, no lo sé, lo llevaba a donde quería, era absurdo, pero así era...comprendí que lo que de verdad estábamos haciendo era bailar con el océano, nosotros y él, locos bailarines, y perfectos, abrazados en un vals turbulento, sobre el dorado parquet de la noche”.


             Comparo la decisión de quitar los topes al piano con el voluntarismo nominalista, que desconfía de la causas formal y final. El efecto es la velocidad, el progreso, que conseguirá la Nueva Ciencia, al ocuparse solamente de dos de las cuatro causas aristotélicas, de las dos únicas de las que se confía: la material y la eficiente.

                                        



            El resultado es la moderna desconexión de la realidad, que pasa por el solipsismo de Descartes y llega a la locura de Nietzsche. Sin el amarre de la causa formal, de la ley natural, de la naturaleza, el progreso se lleva a cabo sin dirección. No hay causa final, y lo más fácil es que todo acabe en un violento frenazo, en el caso de la película contra el camarote del capitán del barco.
            La vida sigue según el vaivén de la subjetividad. A Max, a quien podemos asemejar con el realismo escolástico, le cuesta caminar por un suelo no cimentado. Novecento le llamará “marinero de agua dulce”. Representa la filosofía medieval antes de quedar herida por la navaja de Ockham. Ahora los cimientos metafísicos (el ser) se han perdido de vista; se navega más rápido, pero sin profundizar, deslizándose, y sin saber dónde se va (pérdida del sentido).
            En esta nueva forma de pensar, el arte ocupa un lugar vacante. La producción estética de Kant es pionera con respecto a lo que después sucede. En el profesor prusiano se encuentra, por primera vez, la consideración de que es posible hacer una ciencia sobre la experiencia estética. La realidad puede ser captada estéticamente, al arte le corresponde una parcela propia de la realidad. Aquí radica la aportación de Kant para Nietzsche: el arte tiene su territorio propio, donde no tiene sentido la finalidad objetiva del conocimiento. Al lado de esta se encuentra la finalidad estética, que no responde sino de ella misma, o sea, que es libre. Novecento viaja con la música, sin someterse a partituras, interpretando el reducido mundo, que pasa ante sus ojos, en las continuas travesías, que realiza el Virginia.

                                    

6. El encerramiento en el yo.


Escena: “¿Por qué permaneces en esta prisión viajera? ¿Por qué no paras de una vez por todas y te bajas de aquí, al menos una vez, una sola vez? Novecento... ¿Por qué no bajas? - ¿Por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?...


Las últimas preguntas van perdiendo sentido en la nueva visión antropocentrista, encerrada en sí misma. Hay miedo ante la apertura a la realidad. Se busca lo limitado, lo finito, que es más seguro. El infinito es el sujeto.

 7. Intuición vs. abstracción


Escena: “Fue el varano de 1931, cuando subió Jelly Roll Morton, el inventor del jazz”.

            


            Puede aprovecharse la escena para destacar la sobrevaloración de lo intuitivo sobre la inducción abstracta o la deducción, al ser Novecento quien vence en el duelo de pianistas, resaltar el rechazo de Nietzsche a los músicos profesionales, después de la conversión de Wagner.

            No obstante, para vencer novecento tendrá que superar una dificultad. ¿Qué es un duelo?, pregunta. Está tan centrado en sí mismo, que no parece preparado para las relaciones de alteridad. Esto se verá también en la falta de realismo en el trato con una joven de la que parece enamorarse.


8. El yo sustantivo y el yo adjetivo (alteridad)


Escena: “En Nueva York, dentro de tres días, bajaré de este barco. Tengo que ver algo allí abajo...El mar (Se lo había dicho un campesino; uno de esos que vive durante cuarenta años trabajando como un burro y lo único que ha visto es su campo, ..., hasta que un día cogió un camino insignificante, que si lo seguías, girabas un par de veces y rodeabas una colina, al final, de repente, veías el mar. Es como un grito gigantesco, que grita y que grita, y lo que grita es: Tuuuu...que tienes m. hasta la cabeza,..., la vida es inmensa...”

             Un campesino, que puede representar también a la filosofía medieval, transmite a Novecento su experiencia acerca de la visión del mar, desde la tierra. Es el punto de vista de la filosofía realista, que partiendo de lo sensible dirige su reflexión en busca del ser de las cosas, hacia lo real, que es inagotable, sin poner limites en la búsqueda de la verdad. Se trata de una visión abierta, no crítica, que dirige hacia los tres tipos de realidad: Dios, hombre y mundo.
            La mirada (de Novecento) subjetiva, crítica, agnóstica de la realidad, ve una ventana abierta a un escenario más admirable: inmenso. Hay que perder el miedo a la verdad, cuando los compromisos de esta chocan con una voluntad enfrascada en el submundo del yo (sustantivo). No se escucha el tú del mar, porque el yo es más fuerte. Hay que bajar la escalerilla y atreverse a buscar la verdad de un modo quizá más costoso, como el campesino, que hunde el arado en la tierra y avanza con la lentitud que acompaña a la profundidad.
            La filosofía de Descartes acorde con la Nueva ciencia perdió la hondura, la metafísica, el ser, la cosa en sí, que es más que el fenómeno.
            El mar puede representar a la subjetividad y la tierra a la realidad. Novecento navega entre las intuiciones a priori, tocando sólo, desde la superficie de su experiencia.


9. El olvido del ser: Del idealismo absoluto al nihilismo y al materialismo.



Escena: “Fue en el tercer escalón cuando se paró. De golpe. Permaneció así durante un tiempo eterno. Miraba hacia delante, parecía que buscaba algo... Novecento volvía a subir aquellos dos escalones, de espaldas al mundo y con una extraña sonrisa en la cara...Ese día y en los dos viajes que hicimos después, Novecento estuvo un poco raro, hablaba menos de lo habitual, y parecía muy ocupado en asuntos muy personales...Parecía más allá de todo, parecía intocable. Su música y el: lo demás no importaba...Había decidido tocar una música absurda y genial”.

            Tras el intento y negativa de acercarse a la realidad, se produce el hundimiento en la soledad del yo, que se va absolutizando. Se va constituyendo la razón absoluta de Hegel, que terminará en el nihilismo de Nietzsche. Hay sin embargo clara noción de destino, en una historia en la que como Hegel decía, podemos saber el final, que es puramente racional Cuando ha decidido volver atrás, lanza su sombrero. Es el gesto que refleja cierta pérdida de la dignidad, al renunciar a lo más humano: la alteridad, la relación.

Escena: “No fue lo que vi lo que me asustó fue lo que no vi...en toda aquella ciudad había de todo menos un final”. Imagínate un piano. Las teclas empiezan, las teclas acaban. Tu sabes que hay ochenta y ocho...no son infinitas. Tú eres infinito Con esas teclas es infinita la música que puedes tocar. Pero si bajo esa escalerilla, y frente a mí se extiende un teclado con millones de teclas.. Si ese teclado es infinito, entonces en ese teclado no hay música que pueda tocar. Te has equivocado de taburete: ese es el piano de Dios”.

La ciencia para Kant se construye bajo los límites de la experiencia fenoménica. Hablar de lo que hay más allá es un intento indebido para el hombre de ciencia. Siendo realidades, a las que el hombre tiende: Dios, alma, mundo; no son cognoscibles para el saber teórico, sólo para el práctico (ética).

Escena: “Como mucho puedo bajarme de mi vida”.

La explosión del barco, en la que muere Novecento, representa el fin de la filosofía del espíritu absoluto de Hegel. Se da comienzo a la filosofía de la nada (nihilismo) y al materialismo.

En la escena previa, Novecento aparece tocando un piano inexistente.

El precio de la libertad es la realidad.

Novecento encerrado en su verdad, no alcanza la libertad, a la que parecía destinado.

 

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